domingo, 10 de enero de 2010

EL MISMO FINAL


Mi silencio vaga por el salón
como un chiste malo.
Dejo que Lou Reed comente
desde los altavoces
algo sobre corazones rotos.
¿A quién se refiere
cuando dice que hay gente
que sólo está contenta
cuando siente dolor?
Cómo se atreve
a acusarlos de necesitar
a alguien que lo cause?
Mejor no digo nada,
en todo caso lo escribo.
Tengo sueño
y estoy cansado
de que siempre se repitan
los mismos finales.
Otro día va a morir,
pero que duro se hace

meterse en la cama...

2 comentarios:

Ana María dijo...

Con qué dolor se anochece...
Después de la noche llegará la mañana, y con ella casi todo se aclara...
¿Habrá ilusión por un nuevo amanecer?

Pacogor dijo...

Se puede vivir sin cualquier cosa, pero la ilusión es inexcusable. Sin ella estamos muertos.