lunes, 14 de diciembre de 2009

SILENCIO DE BLUES


Silencio de blues,
la noche se expande
tras multiplicadas sombras
convertidas en cadáveres,
huyendo del rumor de la vida
hacia ignorados lugares
donde el sosiego es la mentira
que se ahorma a las horas
graves del insomnio.

Silencio de blues,
la oscuridad abre sus alas,
alza el tuétano del silencio
y va tejiendo fríamente
el destino que se alimenta
de cuerpos abandonados
después de equinoccios
de soledad y desconcierto.

Silencio de blues,
creación de íntimo desánimo
para el desigual renacimiento
de nuestros pasos cansados
y de miradas solitarias
que ansían ir al encuentro
de una caricia perdida
en la sima de los recuerdos.

Silencio de blues,
es la realidad profunda
de soledades transitando
por el bullicio de las calles,
con la semilla de lo cotidiano
que el tiempo gangrena
con paciencia infinita,
en la granazón hiriente
de días al raso del sinsentido.

Pero estás ahí,
al otro lado del destierro,
y eso basta para salvarme...
A tí, que ya lo sabes

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