jueves, 22 de octubre de 2009

REGRESOS


Regresa el sonido de tu voz,
el alma vuelve brillar
al someterse al susurro abrumador
que exhala tu boca.
Fascinado, casi sin respirar,
aprieto contra mis labios
la mano pasajera
que esta noche me visita.
Vuelvo a ser de nuevo
un amante gozoso
y a través de las sábanas
el paraíso me tienta
con los gloriosos perfiles
que te conforman:
Daría la vida y mi dolor
si fuera necesario,
por escuchar como suspiras
por tu placer y el mío...
Y mientras tanto,
aprieto contra mis labios
tu mano efímera
acariciando mis sueños.

No hay comentarios: