miércoles, 23 de septiembre de 2009

VIEJAS CARTAS


Quizás haya algo
inconexo en los recuerdos
que nos impida revivir
una exacta remodelación
de nuestra existencia.
Pero sé que éramos amigos
y a la vez nos amábamos...
Hoy he bebido la tristeza
de una presencia,
de su cuerpo, su certeza,
en la aridez de un sueño
que no pudo ser inmortal,
pero que se delata
incluso en la nostalgia.
Aquél amor apareció
de improviso
embalado en viejas cartas,
palabras guardadas
en una caja de cartón
que siguen diciéndome
que todo está ahí,
en la memoria del corazón,
sin querer rendirse,
conservando las fuerzas
para arrastrar la piel
y la mirada intacta,
lejos del sello alevoso
de la indiferencia y el olvido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad que no fue inmortal, pero fuen inmenso e intenso a la vez.
Nunca caerá en el olvido, creo que en nuestros corazones sigue habiendo espacio para algo de ese amor.
Genia.

Pacogor dijo...

Como siempre, estamos de acuerdo...