martes, 15 de septiembre de 2009

SIN PALABRAS


La civilización ya no existe,
no hay derechos, ni razones
que valga la pena defender
cuando se depositan en la balanza
cadáveres por las calles,
imágenes ensangrentadas,
rostros ennegrecidos
entre un paisaje de escombros,
recuerdos congelados
del segundo anterior a la bomba
en el silencio de la destrucción,
las caricias de unos amantes
paralizadas por el terror,
la copa medio llena
en la barra vacía de un bar,
la pared derrumbada
en el segundo piso
del edificio de la esquina.
Lo argumentos y los motivos
vuelan hechos añicos,
a consecuencia del odio
llevado hasta el último peldaño
de la violencia sin sentido.
Sólo queda el acto irracional,
la barbarie gratuita,
la paz de los cementerios...
y la carencia de palabras
para hacer justicia al sufrimiento
que todo eso significa.

1 comentario:

Rita dijo...

Lo dicho, el hombre que se ha vuelto bestia, o no, realmente estoy ofendiendo a las bestias que realmente son más humanas, esto es asi, besitos