martes, 29 de septiembre de 2009

GERDA TARO: UNA MUJER INJUSTAMENTE OLVIDADA

Gracias al amigo Marco por permitirme reproducir sus extraordinarios vídeos


Los amantes de la fotografía conocen muy bien a Robert Capa, el corresponsal gráfico de guerra más famoso del siglo XX: Londres bajo los bombardeos, el desembarco de Normandía en Omaha Beach, la Guerra Civil Española, el éxodo palestino, Indochina..., y protagonista también de la polémica en torno a la foto de guerra más universalmente conocida, la “Muerte de un miliciano”… Pero en realidad Robert Capa eran dos: Un hombre que consiguió colocar su propia foto en la historia y una mujer fuera de foco: la hermosa, valiente, inteligente y comprometida GERDA TARO, primera reportera gráfica que trabajó desde el frente, y la primera fotoperiodista fallecida mientras cubría una guerra.
Gerda conoció al joven, húngaro, exiliado y muy pobre Andre Friedmann en el París de 1934. Ambos habían huido de sus respectivos países por su condición de judíos. Él enseñó fotografía a la joven alemana, y ella le propuso crear un personaje ficticio: el supuestamente famoso fotógrafo norteamericano Robert Capa, del que se suponía que ella era su asistente y él su ayudante. Gracias al ardid, lograron montar una exposición y vender las fotos de ambos por el triple de su valor. A partir de entonces les llovieron ofertas de las mejores revistas, dejaron atrás la miseria…y nació una complicada y triste historia de amor. La patraña sobre el fotógrafo americano fue descubierta pronto y a esas alturas no importó a nadie: él se quedó con el nombre y con la fama, pero en un principio las fotografías que vendían bajo este seudónimo podían ser del uno o de la otra.
“Los Capa”, Gerda y André, eran guapos, seductores y poseían un enorme talento. Les rodeaba ese halo fascinante y aventurero de los corresponsales de guerra, pero Gerda tenía algo más, una fuerte convicción política. Hizo suya la causa republicana y decidió acercarle al mundo imágenes de la lucha por la libertad en España, la tierra que recibió su sangre para siempre. De trinchera en trinchera, entre la metralla, haciendo frente a las tropas franquistas con su cámara y soportando los bombardeos, Gerda Taro sacó foto tras foto, desafiando constantemente el peligro. Y en el transcurso de la batalla de Brunete acompañando al ejército republicano en la retirada, una feroz acometida de la aviación sembró el pánico en el convoy y un tanque aplastó accidentalmente a la fotógrafa. La muerte llegó unas horas después: Era el 26 de Julio de 1937.
Poco tiempo antes Gerda Taro había dicho: 'Tengo 25 años y sé que esta guerra es el fin de una parte de mi vida, el fin tal vez de mi juventud. A veces me parece que con ella terminará también la juventud del mundo. La guerra de España nos ha hecho algo a todos. Ya no somos los mismos: el tiempo en el que vivimos está tan lleno de cambios que es difícil reconocerse en cómo éramos todos nosotros hace apenas dos años. No me puedo ni imaginar lo que queda por venir'.
André siguió usando el famoso sobrenombre de Robert Capa, y también enamorando a otras mujeres, pero nunca se recuperó de la muerte de Gerda, su gran amor. Una mina lo mató mientras cubría un reportaje en la guerra de Indochina en 1954. Gerda fue la co-autora de esa extraordinaria obra fotográfica que mostró la guerra como nunca antes, pero quedó fuera de foco y fue imperdonablemente olvidada durante decenios. Pero parece que al fin tenemos la ocasión de hacer llegar al gran público la existencia de esta mujer extraordinaria y tan injustamente olvidada.
Una extraordinaria exposición en torno a la obra de ambos acaba de clausurarse en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. La historia fue también rescatada por la novelista Susana Fortes en su obra ‘Esperando a Robert Capa’ (Edit. Planeta), con el que ganó el Premio Lara 2009: Ahora nos llega la noticia de que la apasionante vida de estos dos mitos de la fotografía será llevada a la pantalla por el consagrado director Michael Mann (El Último Mohicano, Heat, El Dilema, Alí, Enemigos Públicos), reconocido por el uso muy personal del color, así como la música intimista y alejada de las bandas sonoras tradicionales, en su filmografía.
Con anterioridad, ya se sabía que Pierce Brosnan, a través de su productora Irish Dreamtime está también preparando una cinta que se centrará en la vida de Capa, y que ha sido designado para dirigirla Paul McGuigan, que se ha encargado de llevar a la gran pantalla entre otros films, ‘Push’ y el ‘Caso Slevin’.



3 comentarios:

MARTHA dijo...

Como me ha alegrado leer esto,hace mucho que de oidas conocia la historia,con un sabor mas que agridulce por muchas razones,que bueno que se recuerde y que quede en la memoria de todos, se acomoda uno tanto a lo que encuentra,que carece de todo valor quienes lo hicieron para nosotros.Tremenda injusticia,que bueno que retrocedamos y bueno que agradecieramos no?.

Rita dijo...

Bonita y desconocida historia para mi, a él si lo conocía, a ella no, su historia refleja un gran amor y compromiso con la libertad, me alegro de conocer la historia y espero su pelicula, muy buena entrada, besos

Pacogor dijo...

Gracias por los comentarios. Añadir a lo dicho otra historia increíble: En 1939, a punto de entrar los nazis en París, Capa decide huir en barco a Nueva York. Tenía en su poder cientos de negativos sobre la Guerra Civil Española, y no quiso exponerlos al riesgo del viaje. Se los dejó a un colaborador suyo para que los escondiese, y nunca más supo de ellos. Durante año permanecieron desaparecidos.
En 2007, el International Center of Photography de New York las encontró en Mexico dentro de un maletín. Habían llegado a manos del embajador de este país en la Francia de Vichy, que las tuvo consigo hasta su muerte en 1971. Unos cuantos años más de olvido, hasta que se hizo con la maleta el director de cine Benjamín Tarver, que las entregó al Center en 2007.
Las fotos ya se encuentran digitalizadas y está apunto de salir al mercado un libro que las hará publicas.
Son una buena parte de las fotografías que el propio Capa, Gerda y David Seymur (otro mito de la fotografía) sacaron entre 1936 y 1939, en el transcurso de la Guerra Civil.
Recordemos que Capa y Seymur son fundadores de la agencia Magnum.