El historiador inglés Antony Beevor ha alcanzado justa fama universal con sus libros de historia del siglo XX, entre los que sobresalen los best sellers Stalingrado; Berlín, la caída; La batalla de Creta y La Guerra Civil española, traducidos a más de treinta idiomas y galardonados con innumerables premios. La fórmula que ha elegido para escribirlos es sencilla: Una investigación seria y exhaustiva sobre los hechos para luego contarlos en forma novelada, llevando al lector desde las alturas sociales donde se toman las decisiones que afectan a millones de personas, hasta las vivencias siempre terribles del último ser humano que las sufre en el anonimato, ya sean militares o civiles.
Sus libros enganchan porque une el más puntilloso rigor del documentalista a la capacidad de dotar de nombre, sangre y huesos a los protagonistas que pueblan las innumerables historias de sufrimiento y, muchas veces de abnegación, que se dan en momentos tan extremos como los que ocurren durante una guerra.
Acaba de salir al mercado su último libro: Una esperadísima mirada a la batalla más famosa de la Segunda Guerra Mundial: El desembarco de Normandía. Tras largos años de trabajo en archivos que sus predecesores no pudieron consultar (más de treinta, en media docena de países), ha escrito lo que ya se ha descrito como una obra total sobre los que vivieron los preparativos, la realidad y las consecuencias del llamado Día D.
La novedad que aporta viene dada porque desde siempre se ha considerado que la guerra en el frente occidental fue mucho más ‘civilizada’ que la crueldad exhibida por ambos bandos en el oriental. Beevor lo desmiente aportando las pruebas correspondientes en torno a la brutalidad con que se comportaron tanto los alemanes como los aliados en el enfrentamiento directo sobre el terreno, el calvario sufrido por los civiles franceses masacrados por unos y otros y las miserables divergencias entre los jefes militares que causaron una larga lista de víctimas innecesarias.
Un libro desmitificador y riguroso convertido en una crónica absolutamente apasionante sobre un acontecimiento clave para entender nuestra historia más reciente.
Sus libros enganchan porque une el más puntilloso rigor del documentalista a la capacidad de dotar de nombre, sangre y huesos a los protagonistas que pueblan las innumerables historias de sufrimiento y, muchas veces de abnegación, que se dan en momentos tan extremos como los que ocurren durante una guerra.
Acaba de salir al mercado su último libro: Una esperadísima mirada a la batalla más famosa de la Segunda Guerra Mundial: El desembarco de Normandía. Tras largos años de trabajo en archivos que sus predecesores no pudieron consultar (más de treinta, en media docena de países), ha escrito lo que ya se ha descrito como una obra total sobre los que vivieron los preparativos, la realidad y las consecuencias del llamado Día D.
La novedad que aporta viene dada porque desde siempre se ha considerado que la guerra en el frente occidental fue mucho más ‘civilizada’ que la crueldad exhibida por ambos bandos en el oriental. Beevor lo desmiente aportando las pruebas correspondientes en torno a la brutalidad con que se comportaron tanto los alemanes como los aliados en el enfrentamiento directo sobre el terreno, el calvario sufrido por los civiles franceses masacrados por unos y otros y las miserables divergencias entre los jefes militares que causaron una larga lista de víctimas innecesarias.
Un libro desmitificador y riguroso convertido en una crónica absolutamente apasionante sobre un acontecimiento clave para entender nuestra historia más reciente.
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