jueves, 27 de agosto de 2009

CUARENTENA

En el improbable caso
de que fuese Poeta,
seguramente
no me lo creería.
En realidad,
cada día que pasa
decrece mi confianza
en lo que se considere
tan trascendente
como para revestirlo
de mayúsculas.
Sostengo la bandera
de la duda razonable,
mantengo en voz alta
mis preguntas,
y creo conocer las respuestas
que algunos se callan.
Eso sí: procuro hacerlo
con una sonrisa.
Tal vez no sirva de nada,
pero me siento a gusto
cubriendo de ironía
lo que de mí dicen
y poniendo en tela de juicio
las grandes palabras
y las ideas trascendentes:
La mayoría es bazofia
que la erosión del tiempo
pondrá en su lugar.

2 comentarios:

Rita dijo...

Cubriendo de ironía lo que de ti dicen.....¿es que sabes lo que de ti dicen? Yo no tengo esa suerte ¿o esa desgracia.....? Realmente no me lo planteo, creo que no saberlo le dá más sabor a mi vida. Buena reflexión

Pacogor dijo...

Bueno... La ironía la utilizo sobre todo cuando se trata de alabanzas. Es mejor no creerse ciertas cosas, ¿verdad?