sábado, 6 de junio de 2009

OFERTAS


Ser humano
de más allá del horizonte:
aunque no te haya visto
personalmente,
me niego a llamarte
desconocido,
y mucho menos emplear
para personificarte
el término extranjero.
Por la inmensa tristeza
que condensan tus ojos,
mi corazón se estremece
de pesadumbre.
La lejanía impide
la posibilidad de entregarte
una porción de mi alegría.
El abismo de la distancia,
ocasiona que se llene
La Tierra de ausencias:
Sólo puedo decirte
que mis brazos y mi casa
están abiertos
para compartir contigo
una sonrisa.
Llegues como llegues,
vengas de donde vengas.

1 comentario:

Alba dijo...

Navegan a golpe de mar hasta divisr El Teide, el faro que guía su trayecto hacia la fe en que los días futuros podrán ser mejor. La verdadera tragedia es que la España integradora y multicultural es otro sueño, una ficción… no existe, y los que logran subir todos los escalones de la burocracia y conseguir sus papeles se encuentran con la desconfianza que despiertan por la simple razón de ser de otro color y otra cultura. Están siempre en la mira y lejos de abrírseles puertas se les cierran a cada paso. No entiendo la actitud. España ha sido un país inmigrante; también otras tierras han sido cuna de sus sueños y deseos de prosperidad aunque no hayan llegado a ellas en cayucos. Muchísimas familias vivieron y viven del trabajo de uno de los suyos en otro continente.
Que sonrisa nacería en sus rostros y que esperanza tan inmensa en sus vidas si en realidad la mayoría los considerara hermanos iguales con los mismos derechos de progresar y salir a flote.