martes, 5 de mayo de 2009

PLEGARIA


Le pido al destino
que cuando des un beso
consigas un ramo de ternuras,
cuando des un abrazo,
recojas un campo labrado de besos,
cuando llores una lágrima,
se te ofrezca un sentimiento de afecto,
cuando dibujes un horizonte,
esté flanqueado de amores sinceros,
cuando mires una estrella,
se dibuje una pasión en tu noche...
Y ruego también para que brilles
en el canto de los pájaros,
y el amor acaricie tu alma
más intensamente
que cualquier palabra
que atraviese mis fronteras.
A partir de ahí,
cuando te acrisoles en deseo,
se acabará el sin sentido
de las alargadas soledades,
atraparán tus manos
el lenguaje de la vida,
y brillará en tus ojos
el hambre de los sueños
alimentando hermosas realidades.

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