miércoles, 20 de mayo de 2009

LA LEYENDA DEL CORREDERA

Imagen: Foto de Juan García en torno a 1940
Fue un hombre valiente que acabó convertido en héroe popular canario de nuestro tiempo. También fue, y sigue siendo, uno de mis mitos más queridos, alguien que llenó de coraje y valentía mis sueños infantiles, donde el protagonismo de un canario real que construyó una leyenda, sustituyó con muchísimas más razones a los mitos que llegaban de allende los mares a través de la gran o la pequeña pantalla.
Se llamaba Juan García Suarez, pero todos lo conocen como El Corredera. Un desconocido fuera de Canarias, pero que protagonizó una de las historias más emocionantes en la lucha contra la dictadura y quedó para siempre en la memoria colectiva de este pueblo. Se convirtió en uno de los últimos represaliados del régimen, y su caso tuvo mucho que ver con la supresión definitiva de la pena de muerte en España.
Había nacido en Telde (Isla de Gran Canaria) a principios del siglo pasado, y en su adolescencia se vinculó profundamente con el movimiento obrero y el devenir de la república. Después del golpe militar renunció a incorporarse al ejército franquista cuando fue llamado a filas y se convirtió en prófugo. Trabajó de manera clandestina, con nombre supuesto, en la industria conservera durante la primera mitad de los años 40. Su familia (especialmente su mujer y su hermana pequeña) pagó las consecuencias, sufriendo todo tipo de vejaciones por parte de un grupo de falangistas del pueblo. Pasado un tiempo, y con el convencimiento de que el transcurrir de los años había hecho olvidar su delito volvió a su casa, pero una denuncia a la policía hizo que se pusiera en marcha otra vez el acoso... En una noche terrible de 1947, y en venganza por la muerte de su hermana pequeña, Juan García mató a al jefe del grupo de falangistas. En la persecución posterior, y en circunstancias nunca aclaradas, muere también un policía.
Se vio obligado a huir y permaneció refugiado en los montes de su isla durante casi 22 años, hasta que fue apresado y condenado a muerte. La sentencia se cumplió en la trágica madrugada del 19 de octubre de 1959, en la Prisión Provincial de Las Palmas. Le fue aplicado el garrote vil, a pesar de que su caso movilizó a numerosas personalidades e instituciones que intentaron salvarle la vida. Se recogieron miles de firmas y hubo incluso una petición directa al dictador intercediendo a su favor por parte del Papa Juan XXIII. Todo fue en vano, el régimen no podía perdonar que una persona humilde le hubiese traído en jaque durante tanto tiempo.
El pueblo nunca se creyó que lo hubiesen ejecutado. En la imaginación popular, El Corredera volvería a escapar, convertido ya para siempre en la imagen más nítida de la audacia y la bravura: Un romance escrito por el poeta Pedro Lezcano inmortalizó su figura. El grupo Mestisay le puso música en un disco de 1985. Más tarde sería un libro escrito por Gustavo Socorro en 1999 (El Corredera, aquél fugitivo de leyenda), y que lleva ya agotadas trece ediciones, el que analizó con detalle la aciaga historia. Ahora, en el 50 aniversario de su muerte será un documental, basado precisamente en ese libro, el que acerque su protagonismo a las nuevas generaciones.
La película, en palabras de sus autores, utiliza al Corredera como hilo argumental para mostrar lo que fueron las islas tras el alzamiento militar y, desde luego, está pensada como un alegato decidido contra la pena de muerte. En sus noventa minutos participan figuras relevantes que aportan sus respectivas perspectivas sobre el personaje, entre ellos Alfonso Calzada, el abogado que le defendió durante el juicio. La idea es distribuir el documental a nivel televisivo. Mientras llega, he aquí como describe D. Pedro Lezcano el terrible momento de la ejecución:



EL ASESINATO


¡Garrote, garrote vil,
el nombre ya no te sienta;
garrote, más noble eres
que la ley que te manejas!
Sánchez, verdugo de oficio,
con tantas mujeres a cuestas,
ha visto tan alto a Juan
desde su talla pequeña,
que eleva el garrote vil
un palmo más de la cuenta.
Cuando cae en el error
palidece y titubea;
¿habrá que montar de nuevo
la maquinaria siniestra?
Todo el mundo tiene prisa:
que aquella infame tarea
de ahogar a un hombre valiente
les hace sentirse hienas...
De pronto la voz de Juan,
tranquila, hasta dulce, suena:
'No bajen el matadero,
que no merece la pena.
Pongan dos mantas dobladas
en mi banco de madera;
y así alcanzaré la muerte,
que ella donde está me espera'
Lo hacen temblando;
dos guardias vomitan
en las tinieblas; otro llora;
al director no le sostienen las piernas...
'Creo en Dios el creador
de los cielos y de la tierra...'
(Mientras Juan García muere,
Sánchez, el verdugo reza)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una historia dramática la de Juan García "EL CORREDERA". La inmensa mayoría de los canarios estamos impacientes por el próximo estreno de esta película de Gustavo Socorro. Es bueno que a nivel internacional se conozcan aspectos de nuestras Islas Canarias.

Anónimo dijo...

SIN DUDA LA PELÍCULA QUE MÁS HEMOS ESPERADO MUCHOS CANARIOS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. ESPERANDITO ESTOY QUE SE ESTRENO. ES GENIAL QUE SE CONOZCA NUESTRA HISTORIA FUERA DE CANARIAS.

Anónimo dijo...

Se acaba de estrenar el video de la banda sonora de la película sobre EL CORREDERA, que se estrenará en breve, e interpretado por NURIA FERGÓ que es precioso y unas de las estrofas de su letra dice: "porque presiento - que en cada verso - que en cada ruego - escrito en el viento - en los desvelos de una tierra sin consuelo - nos sobrevive tu leyenda sin cadenas..y ello porque presiento - que sólo fue tu luz - el eco del silencio". "Canarias dormida en la noche - lloró sangre en silencio - ahogando su trsiteza - entre las sombras de dolor por tu partida". Preciosa Letra para un mártir de nuestra tierra como Juan García EL CORREDERA.

Os pongo el link del video de la película y de la canción:

http://www.youtube.com/watch?v=wq9TUzVtSX0