viernes, 17 de abril de 2009

INVITACIÓN


Porque el cariño es una flor
que engalana nuestras frentes,
te invito en estas horas
en que la luz gotea
sobre las hojas de tus párpados
a que saques a flote
los maderos de la esperanza.
Nunca han sido fáciles
el tiempo y la existencia,
me lo dicen los recuerdos
que remueven en mi mesa tus palabras;
pero pienso que la orfandad
ha de ser un precio a pagar
para hacernos más justos y solidarios.
En cuanto al porvenir,
nadie lo sabe:
Estamos obligados a mudar de piel,
porque hay estrellas
que siguen esperando nuestra mirada
a pesar de los naufragios,
y quedan madrugadas húmedas
donde sacudir la melancolía
y dar la bienvenida
a un nuevo arrebato de sol.
Resulta un imperativo de conducta
que el dolor no se perpetúe
hasta agriar el mundo que nos sazona,
así que sean estas
las últimas horas para los lamentos:
Es urgente seguir siendo
propósito y esperanza,
hay que equilibrar los juicios,
estabilizar los sentimientos,
recuperar los valores
y vivir la vida antes de irnos.

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