miércoles, 29 de abril de 2009

COMO LOS DEMÁS


En lo fundamental,
hago lo que todo el mundo:
me alimento, bebo agua,
me desvelan las madrugadas,
asumo preocupaciones,
hago el amor cuando se tercia,
reniego de los impuestos,
miro de cara a la luna
y me incorporo cada día
a la vorágine del mundo.
Soy un poeta a tiempo parcial:
cuando me cargo de palabras
recogidas en los olores del campo,
el sol deja marcas en mis sombras,
remonto el horizonte con un beso,
me columpio al borde de la ira,
buceo en un mar de interrogantes,
o me estremecen los ojos
que echan un vistazo en mi alma.
Pero son sólo unos instantes,
después vuelvo a ser igual
que el resto de la gente,
unas veces pulcro,
otras sumamente irritante,
asombrado, conmovido, ácido,
soportable, triste
o sorprendentemente tierno.
Soy peregrino de la vida,
testigo de crímenes perfectos
en la sociedad en que vivo,
agudo conjunto de células
calculando su destino
al filo de desnudos albores.
Soy igual a todo el mundo
salvo cuando quiero ser libre,
y muero un poco más
por desear ser tantas cosas
que sé que no podré ser nunca
.

4 comentarios:

hilde dijo...

me has conmovido, escribes maravillosamente y encima me veo tan reflejada en lo que escribes...

felicidades!!!

Pacogor dijo...

Sólo puedo decir que un comentario como este, vale más que todo el oro del mundo. Gracias a ti, de verdad. Gracias

VERITA dijo...

GENIAL Y SANADOR PARA MI.

GRACIAS.

Anónimo dijo...

GENIAL Y SANADOR PARA MI.

GRACIAS.