BATALLAS POR LA VIDA

Imagen: 'Florero', fotografía de Haleh Bryan Has transitado por mi sangre
tan aguda en tu relieve de pasión,
que siempre acabo olvidando
que he de habitarte sin herirme de amor.

Pero es que cuando irrumpes
con tu fiereza primigenia en mi cuerpo,
se me olvidan las precauciones,
pierdo los secretos y las llaves
que cierran las fuentes
delatoras del amor y el deseo.

Llegas con tu cuerpo desencadenado,
cómplice del fuego y las brasas,
y luego del reposo de la ternura
quieres partir con tu rostro de poema,
exigiendo la fugacidad y casi el olvido.

Pero aún así, me eres imprescindible
en las batallas que libro por la vida,
como un arma que luce la noche
para retardar eternamente la aurora,
y penetrar con paciencia cada dimensión
hacia donde no hayas huido todavía.

Y me pregunto qué hacer ahora,
cuando sospecho que esta ha sido
nuestra última y definitiva despedida...