martes, 14 de octubre de 2008

CÁRCELES Y REJAS


Hay muchas cárceles
y algunas no necesitan muros,
ni requieren de rejas.
Por eso suelo meditar
en las razones que nos condenan
a estar presos y presas
de nuestros miedos y temores.
Y también en los presidios
en los que estamos presos,
en cómo nos capturan como presas,
o de qué manera
nos convertimos en esclavos.
Prefiero ser reo en el sueño
de un amanecer que me libere,
y no quiero verte cautiva,
ni sentirte encadenada
a la prisión de mis ilusiones,
porque esa esclavitud tuya
acabaría por sentenciarme
a la peor de las condenas.

1 comentario:

Jony dijo...

Sin duda, por eso es mejor no hacerse ilusiones ni enmiscuirse demasiado con el amor.

Porque te pueden llevar a ese encarcelamiento.
Muy bueno, de verdad.