Reconozco que por mis palabras campan la rabia, la extrañeza, la soledad, las miradas y ausencias... Y muchas veces, el pesimismo. Lo siento, pero no pienso pedir disculpas por la falta de compasión: Si la ocasión lo merece, también se desbordan las mejores emociones.
jueves, 19 de junio de 2008
DERECHOS HUMANOS. Art. 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario