Amnistía Internacional cumple en estos días treinta años de su existencia en España. Durante este tiempo ha liderado la lucha contra la pena de muerte, la violación de los derechos humanos y contra la discriminación por razones de raza, género, orientación sexual y creencias políticas o religiosas. Las campañas que movilizan conciencias son fundamentales para avanzar en un mundo más justo, pero Amnistía se ha movilizado también en miles de casos de personas concretas, algunas conocidas a nivel internacional; la mayoría anónimas, que son encarceladas de manera injusta y para los que no caer en el olvido significa permanecer tras la línea que les puede salvar de caer en los malos tratos, la tortura e incluso la muerte.
La forma de colaborar es tan simple, como asombrosa por su efectividad: Basta con firmar los llamamientos que se realizan a las autoridades de los respectivos países en favor de los afectados. La firma de una persona, como un grano de arena que unido a la de miles más en todo el mundo, construye un ejército solidario que ha ganado numerosas batallas. Como bien dicen en la ONG, miles e acciones individuales, pero coordinadas, pueden marcar la diferencia.
Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz en 2004, líder del Movimiento Cinturón Verde de Kenia es un ejemplo: En 1991 fue detenida por primera vez, y desde entonces, los activistas de Amnistía Internacional han actuado para salvar su vida en cinco ocasiones. Lo dice ella misma, con sus propias palabras: “Soy consciente de la cantidad de veces que me habéis salvado la vida y habéis hecho posible nuestra labor”.
El siguiente vídeo ilustra mejor que cualquier palabra lo que significa esta ONG. Y que el orgullo por el trabajo bien hecho sirva como ejemplo para seguir en la brecha durante muchos años.
Feliz Cumpleaños, Amnistía.
La forma de colaborar es tan simple, como asombrosa por su efectividad: Basta con firmar los llamamientos que se realizan a las autoridades de los respectivos países en favor de los afectados. La firma de una persona, como un grano de arena que unido a la de miles más en todo el mundo, construye un ejército solidario que ha ganado numerosas batallas. Como bien dicen en la ONG, miles e acciones individuales, pero coordinadas, pueden marcar la diferencia.
Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz en 2004, líder del Movimiento Cinturón Verde de Kenia es un ejemplo: En 1991 fue detenida por primera vez, y desde entonces, los activistas de Amnistía Internacional han actuado para salvar su vida en cinco ocasiones. Lo dice ella misma, con sus propias palabras: “Soy consciente de la cantidad de veces que me habéis salvado la vida y habéis hecho posible nuestra labor”.
El siguiente vídeo ilustra mejor que cualquier palabra lo que significa esta ONG. Y que el orgullo por el trabajo bien hecho sirva como ejemplo para seguir en la brecha durante muchos años.
Feliz Cumpleaños, Amnistía.
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