MANOS

Imagen: "Manos", fotografía de Caro Castro

Manos con vida propia:
palmas abiertas como saludo,
o para el adiós definitivo.
Un mínimo gesto con un dedo
doblado hacia atrás
y hacia delante,
puede conducirte a un beso...
Y a una bofetada, si se tercia.

El índice señalando el suelo

logra que eches un vistazo
a la suela de tus zapatos,
Ese mismo dedo
apuntando al cielo
te hará contemplar las estrellas
y tomar conciencia
de ser una mínima parte
del microscopio cósmico

Señalamos con el dedo
aunque nos aseguren
que está mal visto:
Indicamos así lo que poseemos,
a los que despreciamos,
y a los que destacamos
por orgullo, vergüenza o ira.

Insultamos con el dedo corazón,
enseñándolo bien alto,

acompañando una sonrisa
maliciosa y cómplice.

Estrechamos otras manos,

como símbolo de paz

y amistad verdadera.

Con la mano en el pecho,
intentamos dar confianza,
y transmitimos cariño
a la piel que amamos, al rozarla.
Nos comunicamos con las manos,
en un lenguaje universal

lleno de signos y gestos.

Hay manos que transformadas
en puños cerrados,
han lanzado al aire
un grito esperanzado de libertad.
Y manos enlazadas
que han roto las cadenas
que esclavizaban su espíritu.

Y hay manos que hablan de amor,
de altruismo y ternura,
generosidad, esperanza,
sinceridad, nobleza y dulzura:
Ese espero que sea
el lenguaje de mis manos
siempre que se encuentren
con las tuyas.