lunes, 7 de abril de 2008

ENCUENTRO


Tarde de domingo,
paseo apacible
por los senderos del parque.
Un banco. Me siento.
Veo como llegas, envuelta
en un aura de esplendor.
Te sientas enfrente.
Nos miramos en silencio,
primero con titubeos.
Luego te sonrío.
Saludo. Me contestas
con un mohín indefinido,
pero aparentemente amable.
No hablamos.
Suspiro hondo,
haciendo un gesto
que pretende abarcar
lo que nos rodea.
De pronto cierras los ojos,
como si te llegase
el frescor de los míos.
Y mientras cae la tarde,
decides levantarte.
Por primera vez hablas:
-Ha sido un placer-
me dices.
-Para mí también-
Contesto.
Te vas con aire ensimismado.
Me dejas cautivado y absorto.
Como si sospecháramos
haber sido protagonistas
de algún suceso trascendente
que acabase de pasar.

1 comentario:

CRO dijo...

Ese bosque con banco me parece genial, y el relato muy dulce...
:) suspiros...