miércoles, 23 de abril de 2008

DÍA DEL LIBRO


Feliz Día del Libro. Como cada 23 de Abril desde que la UNESCO la instituyera en 1995, hoy se celebra esta conmemoración, aprovechando también los aniversarios de dos de las cumbres de la literatura universal, como Shakespeare y Cervantes que, casualidades de la vida, fallecieron en la misma fecha. Es un día especial para los que amamos el mundo de las letras, y más aún si le sumamos la costumbre que nos ha llegado desde Cataluña de asociarlo al de las flores, regalando un libro y una rosa. Hermosa conjunción, que nos llena de aromas en el cuerpo y en el alma.

Dos reflexiones para esta jornada, una positiva y otra negativa:

La primera es la buena noticia que atañe a la labor que vienen realizando algunos institutos de enseñanza pública de Canarias, como Los IES del Chapatal en Tenerife y el de la Aldea de San Nicolás en Gran Canaria (aunque imagino que habrán más, de estos son de los que tengo referencia), que están inmersos en un programa de fomento de la lectura entre los jóvenes, mediante el cual en todas las asignaturas se tiene destinada una hora de la semana para que los alumnos lean un libro, escogido de entre una completísima gama de ejemplares de literatura juvenil que la biblioteca de los centros les ofrece. De esta manera, rotando por cada asignatura, todos los días hay un hueco para leer. En silencio, concentrados en las historias que la imaginación del escritor ha puesto en sus manos, y gracias a que el profesorado de estos centros ha sabido entender el significado de una formación integral, nuestros chicos y chicas están descubriendo en sus aulas un mundo que les enriquecerá en el futuro. Por lo que conozco del proceso es lento, al principio les cuesta concentrarse y se precisa paciencia para que vayan adquiriendo la costumbre, pero a medio plazo está resultando un éxito verdaderamente inesperado incluso para los más optimistas: Al alquiler de libros en estas bibliotecas se ha disparado, y han tenido que aumentar las existencias de manera significativa.

La segunda se refiere a los precios de auténtico disparate que están alcanzando últimamente determinadas novelas en sus primeras ediciones. Un ejemplo: La esperadísima nueva historia de Carlos Ruiz Safón, “El Juego del Ángel” que nos acerca una vez más al mágico mundo del Cementerio de Los Libros Olvidados, Editorial Planeta lo ha puesto en el mercado español a un coste de 24,50 euros. Casi 4.000 de nuestras viejas y añoradas pesetas. Unos 32,24 dólares, céntimo más, céntimo menos.
El necesario equilibrio entre actividad cultural y negocio todos lo entendemos, pero en unos momentos en que la crisis económica azota sin pausa las economías familiares, las editoriales podrían replantearse sus políticas comerciales. Porque tratando de esta manera a los potenciales clientes, y obligándoles a entrar por el aro de “o lo compras o lo dejas”, están sembrando la cosecha que seguramente recogerán en el futuro, cuando aparezca una plataforma de lectura digital que entre directamente a competir con el libro tradicional, como ya ha ocurrido con el cine y la música. De hecho ya existen prototipos, que vienen a tener un formato parecido a una simple hoja parecida a la del papel, donde se pueden almacenar cantidad de ejemplares, aunque falta el paso decisivo de su comercialización. Después vendrán los lamentos por derechos de autor y las acusaciones de descargas ilegales cuando los libros estén al alcance de todos con un simple click en internet... Pero por ahora las editoriales sólo piensan en sus ganancias.... Ya veremos en unos años, porque el futuro también les está esperando casi a la vuelta de la esquina.

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