domingo, 6 de abril de 2008

SER CONSCIENTE


Aún es temprano,
pero reconozco este sentimiento
tras regresar de un día infinito
al hogar que me acoge,
atascado en mis propias rutinas.
Me dirigí por la mañana
hacia lo que llaman trabajo
para hacer lo que siempre hago,
penando otro poco
una pena que no entiendo.
Ahora llego cansado
al acabar el día,
ceno algo, veo la tele,
leo hasta que el sueño llega
y el libro es también oscuridad.
Despierto en la negrura
de la noche
para ir adormilado al baño,
cruzo los pasillos aturdido
por la realidad
de envejecer sin nada
que me engalane el corazón.
Con la primera claridad
de la mañana me levanto,
y dejo la cama sin hacer.
Hoy estoy libre,
así que desayuno, leo y escribo:
Tomo conciencia una vez más
de ser un individuo
cuya patria es un estado mental,
y su único poder
es lograr que vuele la mente,
discurriendo historias
que le lleven lo más lejos posible
de este campo visual
de edificios, coches
y el pequeño jardín que tengo
en la entrada de mi casa.

1 comentario:

CRO dijo...

Wow! calle de adoquines en penumbras... nose porque me cautiva tanto esa imagen... desde siempre... me llena... tal vez sea porque a mis 14 años recorrí calles como esa en francia y ya nunca pude sacarmelas de la mente ni del corazón... como a mi amigo paki..