IMÁGENES EN EL ESPEJO

La imagen del espejo me devuelve,
el rostro de un cierto escepticismo,
vestigio donde el paso de los años
ha ido diseminando incertidumbres,
pero sin extinguir del todo la llama
que alimenta el ánimo de rebeldía.

En esas ocasiones me pregunto
cómo serían ahora las cosas
si hubiese respirado otro aliento
el cabello continuase en su sitio,
vistiera con más algo de elegancia,
se tornasen más cautos los sueños,
creyera las mentiras de los dioses,
y tuviese menos espinas en el alma,
pero más atrevimiento en el obrar...

Si todo eso ocurriese, estoy seguro
que seguiría sintiendo los dolores
que surcan las esquinas del mundo,
persistiría en prodigar mis jornadas
con el brillo de la poesía en la mente,
continuaría seduciéndome el misterio
y las esencias del cuerpo en femenino...,
seguiría, en suma, prendado de la vida,
aunque supiera, como sé ahora mismo,
que ese arrebato contiene el veneno
de una atormentada y triste frustración.