viernes, 7 de marzo de 2008

FANTASMAS


Si alguna vez
me encuentro con aquél
que se vio obligado
a huir de mí,
es posible
que la paz regrese,
y ese ser que admiré
emerja de las brumas
de un pasado menos triste,
limpio de ruinas
en los ojos,
y sin las promesas
de hermosos sueños
arrojadas a los abismos.
Quizás no sea tarde,
si tengo suerte
y vuelva el espíritu
del que tuvo que huir
de mis propias
limitaciones y flaquezas,
convirtiéndome
en la imagen irrefutable
de una amalgama de fracasos.

No hay comentarios: