Se aproximaba el inevitable desenlace. Casi agradecía poder él también descansar: Pero no podía dejar de sentir algo de tristeza porque ya no quedaba nadie con quien compartir aquél final.
Reconozco que por mis palabras campan la rabia, la extrañeza, la soledad, las miradas y ausencias... Y muchas veces, el pesimismo. Lo siento, pero no pienso pedir disculpas por la falta de compasión: Si la ocasión lo merece, también se desbordan las mejores emociones.
2 comentarios:
Amo tus relatos cortitos... lastima que este alla sido tan triste... ,no te sientas solo...
y como verás me he puesto al dìa con los comentarios...
Con respecto al tema de el horoscopo chino,cada quien con su opinión... yo sigo pensando que las serpientes son malas! y lo dice una rata.
me falto la H en halla sido...
besos
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