lunes, 31 de marzo de 2008

COMIENZA LA MATANZA DE FOCAS EN CANADÁ


Comienza de nuevo la gran matanza. El ciclo de la muerte llega puntual a las heladas regiones del ártico. Es uno de los episodios de crueldad humana para con los animales más espantosos que pueda presenciarse. Sólo describirlo pone los pelos de punta. El escenario es un país que consideramos civilizado, y la causa está en la repugnante costumbre de algunos de cubrir su cuerpo con pieles de animales vilmente asesinados.
Este año el gobierno canadiense, a pesar de las presiones de grupos ecologistas de todo el mundo y de que el deshielo que sufre la región que circula el Polo Norte a causa del cambio climático dificulta la reproducción de las especies animales que allí conviven, ha autorizado la matanza de 275.000 crías de focas. Cinco mil más que el año pasado. En tres años, la cifra total se estima en casi un millón. El artefacto utilizado, aunque están autorizadas las armas de fuego, es simple. Lo llaman hakapik, y consta de una especie de bastón con un garfio en el extremo, con el que se golpea en la cabeza al animal hasta causarle la muerte, poniendo especial cuidado en no dañar la preciada piel, sobre todo de los cachorros recién nacidos, que tienen una cubierta totalmente blanca. Las prisas por acumular ganancias añaden un plus de salvajismo porque se han comprobado casos de ejemplares que han sido desollados cuando aún agonizaban.
Para intentar evitarlo, este año el gobierno ha emitido la orden de que los animales capturados sean desangrados y despellejados en sitios especiales designados pata tal fin, cuando sea posible. Los ecologistas hablan de puro maquillaje. Las focas seguirán siendo masacradas como siempre: Se sigue permitiendo el apilamiento de focas vivas y conscientes en barcos, donde son golpeadas con los garfios, por poner un ejemplo.
Los canadienses argumentan que es una práctica tradicional (como si la tradición otorgase patente de corso para ejecutar acciones que nos retrotraen al lado más oscuro de la historia de la humanidad), así como que la especie no se encuentra amenazada, como si tal hecho pudiese avalar la salvaje práctica. Estados Unidos y la Unión Europea prohíben cualquier comercio con pieles de focas recién nacidas, y países como Bélgica y Holanda han extendido la prohibición a todos los productos derivados de esa especie animal. La medida se está estudiando extenderla de inmediato a toda la UE. Que el negocio se resienta será la única manera práctica de salvarles la vida a los animales. Al menos el calentamiento global parece estar de su parte este año: El deshielo hace que no sea ya tan seguro para los cazadores acercarse caminando tranquilamente hasta donde se encuentran sus presas, que ni siquiera hacen amago de huir. También dificulta la cacería los enormes icebergs que flotan alrededor del ártico. Pero la tendencia puede cambiar de un año para otro. Es un imperativo moral impedir que esta vergüenza se siga produciendo. Si no fuera así, los cálculos para los próximos 15 años indican que la acción conjunta de las cacerías y el cambio climático hará disminuir la población de focas hasta un 50 0 70%. Los cálculos son de organizaciones científicas canadienses. Poco más que decir, pues. Pero si aún albergas dudas, en YouTube podrás encontrar toda una colección de vídeos sobre el tema. Pero te advierto que yo he intentado contemplarlas y no he podido soportarlo.

3 comentarios:

@ngelito dijo...

Me ha gustado mucho ver este post que has colgado. El ser humano se ha convertido en lo mas despreciable y aberrante del planeta. Es el gran virus que lo destruirá si continúa por este camino. Yo aprecio mucho a los animales y creo en el respeto por la vida animal. Los animales tienen tanto derecho como los seres humanos. Los animales son mejores seres que los humanos.

Un saludo.

@ngelito dijo...

Por cierto, eres vegetariano o vegano??

Un saludo.

Pacogor dijo...

Saludos, @ngelito. También amo profundamente a los animales. Me han acompañado toda la vida, y con ellos he aprendido muchas cosas. Y sí: Soy vegetariano. Desde unos 28 años.