sábado, 29 de marzo de 2008

ARMADO


Bostezó. Levantó el arma con desgana, en un movimiento tantas veces repetido, casi automático. Sin remordimientos ni problemas de conciencia. La dirigió hacia su objetivo y apretó el botón del mando a distancia. Bostezó de nuevo. Luego se quedó dormido.

No hay comentarios: